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La Santa Espina:
Una alternativa en el Camino.
El Camino de Santiago a su paso por la provincia de Valladolid le ofrece la
posibilidad de visitar La Santa Espina.
Una vez pasado Peñaflor de Hornija alcanzado el páramo, el Camino te plantea
dos posibilidades, una ir directamente hacia Castromonte y otra desviarte a La Santa Espina y luego continuar al camino hacia Castromonte, si te decides
por esta segunda opción no te arrepentirás.
Recorrerás un camino arbolado que te llevará a La Santa Espina, un pueblo de
colonización de los años 50 creado a la sombra del Monasterio cisterciense
del mismo nombre, del siglo XIII, enclavado en plenos Montes Torozos, en el
valle del Bajóz y rodeado de monte por los cuatro costados, un autentico
oasis en la arida Castilla.
La Santa Espina dispone de Punto de Acogida Municipal y de Sellado de
Credenciales en el 'Centro Multiusos', dotado de aseos con duchas y acceso
gratuito a Internet, y de servicio de bar, restaurante y alojamiento rural.
En las instalaciones del Monasterio también puedes visitar el Centro de
Interpretación de la Vida Rural y su Museo de Aperos del Ayer, así como una
exposición permanente de insectos de los 5 continentes.
Además del majestuoso Monasterio, La Santa Espina te ofrece un contacto
directo con la naturaleza a lo largo de todo el recorrido del camino,
especialmente en el trayecto que va desde el pueblo hasta Castromonte, los 6
kilometros que separan ambas localidades transcurren a lo largo del valle de
Bajóz, recorriendo un pequeño embalse por su margen derecha, humedal de seis
hectáreas de extensión protegida, arrimo de patos silvestres, fochas y
garzas, ranas y gallipatos, entre carrizos, juncos y eneas.
La Santa Espina: Entorno natural, acopio de sosiego y espiritualidad. Te
espera.
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